29/11/2017
Parece que de una vez llegó el frío de una vez, y el cuerpo nos ha pedido algo caliente para comer. Como casi siempre íbamos con prisas, hemos abierto la nevera y ojeando todo lo que teníamos. Como siempre abundaban las verduras, al final hemos optado por un curry verde con todo lo que teníamos. Para acompañarlo un buen arroz hervido. También tenéis en el blog el curry de boniato y el de berenjena.
250 gr guisantes
250 gr judías verdes
40 gr brotes espinacas
10 gr pasta de curry verde
30 gr aceite de oliva virgen extra
5 gr cúrcuma fresca rallada ( o 1 pizca de cúrcuma en polvo).
400 gr leche de coco
1 pizca de comino molido
200 gr agua mineral
5 hojas de lima kefir secas
5 hojas de menta fresca
Sal
En una olla con el aceite de oliva virgen extra comenzaremos a rehogar las verduras todas a la vez sin que cojan mucho color. Le añadiremos una pizca de sal, el comino y la cúrcuma. Seguiremos rehogando todo bien y añadiremos la pasta de curry verde y dejaremos que se mezcle bien con todos los ingredientes. Añadiremos el agua y dejaremos cocer hasta que reduzca a la mitad y añadir la leche de coco, las hojas de menta y la hojas de lima kefir y dejar cocer hasta que reduzca de nuevo a la mitad. Rectificaremos de nuevo de sal y fuera del fuego añadiremos las espinacas y mezclaremos bien para que solo se atemperen. Listo para servir.
Proponemos servirlo con arroz hervido y un poco de verde de cebolleta para refrescar.
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ESCRITO POR
Las María Cocinillas
Me llamo Tere y soy de Murcia (tierra famosa por sus verduras). Cuando me fui a estudiar a la Universidad empecé a cocinar por una mera cuestión de supervivencia. Hoy, desde la comunidad Las Marías Cocinillas, me gusta combinar y cocinar los alimentos transformándolos en platos con los que disfrutar en familia.
Qué pinta más buena!!..Lo haré para mí nieto y para mí…
Me alegro!!
Habría posibilidad de sustituir la pasta verde de curry por otro ingrediente? Donde yo vivo es difícil de conseguir…
Adoro los currys. He descubierto un curry verde japonés, nada que ver con el thailandés, que es absoluto y total amor, aroma y sabor. Y con agua de coco además salen igual de ricos y super ligeros 🙂