Nuestra última parada en Madrid fue el restaurante Kulto, habíamos quedado con unos amigos y nos apetecía probar algo diferente. El restaurante Kulto se encuentra justo enfrente del Retiro, su es ubicación ideal.
Decoración actual, disponen de dos zonas, una de barra más informal donde a parte de servir comida puedes tomarte un cocktail o copa si te apetece, y en la parte superior con mesas una opción más formal.
Carta no muy extensa, cocina que viaja desde Cádiz y Madrid, y con toques de cocina internacional. El propietario también tiene un restaurante en Zahara de los Atunes llamado Trasteo con lo cual pedir atún aquí es siempre garantía de de éxito.
Eramos cuatro personas y pedimos todo a compartir. Satay de atún rojo, buenísimo, con acidez y un toque picante, adictivos. Seguimos con un jurel en escabeche a modo de sashimi realmente delicioso. Unas puntillitas fuera de carta que tenían que iban al ajillo con setas, huevo y patatas chips caseras que eran de locura y para terminar carrillera de atún a la brasa que estaba increíble.
Los postres también deliciosos tomamos su versión 2.0 de la lemmon pie, y un postre de chocolate con cardamomo y picante muy bueno.
Mención a parte los panes, con cinco variedades todos deliciosos. No tomamos vino, con lo cual no podemos opinar.
Calidad precio razonable teniendo en cuenta la calidad de los productos y donde se encuentra. Se recomienda reservar porque suele estar lleno.
Kulto es uno de esos restaurantes donde sabes que no vas a fallar, y eso hoy en día teniendo en cuenta la competencia que existe en la capital, es un factor decisivo.
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